Hola gentuza!!
He aquí otro post en este nuestro magnífico blog... La caldera. Ese magnífico invento que hace que tengamos agua caliente, que no nos tengan que amputar los dedos cada vez que fregamos y que nuestro órgano reproductivo luzca mejor bajo las aguas tibias de la ducha, en todo su esplendor...
Pues eso, recapitulamos. Tras la bajada de tensión que provocó que se fuera la luz, que se jodiera la instalación, que viniera el señor que provocó el alcoholismo al mono del Anís, el problema se solucionó. Conectando un cable al edificio del frente en plan cutre... Profesional, muy profesional.
Bueno, quedamos con el dueño del piso para que estuviera el cuando viniera el técnico porque Alex iba a estar en el curro y yo tenía una mierda de examen de Mc. Pero la cosa fue más rápida y pude llegar a tiempo. Me encontré con el agradable olor a hogar. Esa esencia a pino... podrido en las piojosas aguas del Vietcong. El pobre señor había llegado a casa con descomposición e infestó el baño de su ser interior. La casa olía a mierda que daba gusto y el técnico por venir.
Y el técnico llegó. Y lo primero que hizo fue ir al baño porque se estaba meando. Nuestra casa es tan acogedora que todo aquel que llega se va directo al baño...
Inútil... de dos tipos de circuitos que tenía que traer trajo el que no era. Y se puso a discutir a saco con el dueño sobre qué poner en la factura. El señor le instaba que pusiera que la culpa era de Iberdrola y el otro le decía que no, que a ver si iba a explicarle como hacer las facturas, como trabajar, que qué se pensaba... el tono fue subiendo. Yo, como buen anfitrión, me escondí como una rata en el comedor esperando que cayera el rival más débil.
Así que el señor técnico se fue, el señor casero también y me encontré solo en mi casa, con un pestazo a mierda curioso y con la caldera desmontada y sin visos de arreglo. Hasta que en el summun de la inutilidad dos horas más tarde me llama y me dice que mágicamente ha aparecido una igual y que venía a instalarla. Caldera instalada y problema solucionado.
Estos días nos visitan Rubén el del Iphone y el murcianico Alejandro. Dos bocas más a las que alimentar que a su vez alimentaran el water. Esperemos hacer muuucho ruido para joder a la zorra del 4º B.
Es más: vecina del 4º B, como te oiga quejarte de ruido estos días, subo y te tiro encima el techo de tu puta casa mugrienta. Además, es una guarra de cuidado. Ha dejado el ascensor lleno de pisadas de pintura fruto de su gran día de Brico Manía. Te quiero, te amo.
Para siempre: Hugo y la vecina del 4º B.
He aquí otro post en este nuestro magnífico blog... La caldera. Ese magnífico invento que hace que tengamos agua caliente, que no nos tengan que amputar los dedos cada vez que fregamos y que nuestro órgano reproductivo luzca mejor bajo las aguas tibias de la ducha, en todo su esplendor...
Pues eso, recapitulamos. Tras la bajada de tensión que provocó que se fuera la luz, que se jodiera la instalación, que viniera el señor que provocó el alcoholismo al mono del Anís, el problema se solucionó. Conectando un cable al edificio del frente en plan cutre... Profesional, muy profesional.
Bueno, quedamos con el dueño del piso para que estuviera el cuando viniera el técnico porque Alex iba a estar en el curro y yo tenía una mierda de examen de Mc. Pero la cosa fue más rápida y pude llegar a tiempo. Me encontré con el agradable olor a hogar. Esa esencia a pino... podrido en las piojosas aguas del Vietcong. El pobre señor había llegado a casa con descomposición e infestó el baño de su ser interior. La casa olía a mierda que daba gusto y el técnico por venir.
Y el técnico llegó. Y lo primero que hizo fue ir al baño porque se estaba meando. Nuestra casa es tan acogedora que todo aquel que llega se va directo al baño...
Inútil... de dos tipos de circuitos que tenía que traer trajo el que no era. Y se puso a discutir a saco con el dueño sobre qué poner en la factura. El señor le instaba que pusiera que la culpa era de Iberdrola y el otro le decía que no, que a ver si iba a explicarle como hacer las facturas, como trabajar, que qué se pensaba... el tono fue subiendo. Yo, como buen anfitrión, me escondí como una rata en el comedor esperando que cayera el rival más débil.
Así que el señor técnico se fue, el señor casero también y me encontré solo en mi casa, con un pestazo a mierda curioso y con la caldera desmontada y sin visos de arreglo. Hasta que en el summun de la inutilidad dos horas más tarde me llama y me dice que mágicamente ha aparecido una igual y que venía a instalarla. Caldera instalada y problema solucionado.
Estos días nos visitan Rubén el del Iphone y el murcianico Alejandro. Dos bocas más a las que alimentar que a su vez alimentaran el water. Esperemos hacer muuucho ruido para joder a la zorra del 4º B.
Es más: vecina del 4º B, como te oiga quejarte de ruido estos días, subo y te tiro encima el techo de tu puta casa mugrienta. Además, es una guarra de cuidado. Ha dejado el ascensor lleno de pisadas de pintura fruto de su gran día de Brico Manía. Te quiero, te amo.
Para siempre: Hugo y la vecina del 4º B.